28 julio, 2009

ORACIÓN INOPORTUNA "¿Porqué clamas a mi? Éx. 14:15"

Un sermón que me impacto muchísimo espero sea de gran edificación para ustedes. Falta concluir la transcripción, si Dios quiere lo hago este mismo día.

Puede venir un tiempo cuando esta pregunta tiene que ser respondida, y éste fue el caso de Moisés. Hay un tiempo cuando el clamor deberá dar lugar a la acción. Cuando ésta es escuchada y el mar Rojo se divide, sería vergonzosa desobediencia permanecer temblando y orando.

I. A VECES LA RESPUESTA SERA POCO SATISFACTORIA.
  1. Porque yo estoy orando por costumbre. Algunos practicando la hipocresía repitiendo formas de oración que aprendieron en su infancia.
  2. Porque es parte de mi religión. Muchos oran como un danzarín del Africa o un faquir de la India que se deja secar la mano; pero no saben nada de la realidad espiritual de la oracion (Mat. 6:7).
  3. Porque me siento más satisfecho después de haber practivado tal costumbre. Si solamente oráis para satisfacer vuestra mente acostumbrada a ello, ¿No será una burla al Dios vivo qe quiere escuchar la voz del alma y de la conciencia, y no aumentaréis con ellos vuestro pecado? (Is. 1:12, 15; Ezq. 20:31).
II. A VECES LA ORACIÓN DESMOSTRARÁ IGNORANCIA.
  1. Cuando impide el verdadero arrepentimiento. En vez de quitar el pecado y sentir pena por él, algunas personas se quedan satisfechas con una oración de palabras. «Obedecer es mejor que los sacrificios.« Y mejor que las oraciones.
  2. Cuando es un estorbo para poner la fe en Jesús. El Evangelio no dice: «Ora y serás salvo»; sino: «Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo» (Mat. 7:21; Juan 6:47).
  3. Cuando suponemos que nos hace aceptos a Dios. Debemos venir a Él como pecadores y no elevar nuestras oraciones como una muestra de nuestra justicia y piedad (Luc. 18:11-12)
III. A VECES LA RESPUESTA SERÁ TOTALMENTE CORRECTA.
  1. Porque debo orar. Estoy atribulado y debo orar o perecer. Los suspiros y clamores no son para ordenar a Dios, sino una irresistible expresión del corazón (Sal. 42:1; Rom. 8:26).
  2. Porque yo sé que seré escuchado y, por tanto, siento un fuerte deseo de acudir a Dios en súplica. «Porque El ha inclinado su oído a mí, por tanto le invocaré en todos mis días»(Sal. 116:2)
  3. Porque yo me deleito en ello; trae reposo a mi mente y esperanza a mi corazón. Es un dulce medio de comunión con mi Dios. «Para mi el acercarme a Dios es el bien»(Sal. 73:28)
  4. ¿Por qué debe haber quienes dependen de sus propias oraciones? ¿En qué estado se hallan los que viven sin oración? ¿Qué son aquellos que no pueden dar razón del por qué oran, sino que supersticiosamente repiten palabras que no salen del corazón?
Una inquiridora ansiosa a quien yo había explicado claramente el gran mandato del Evangelio: «Cree en el Señor Jesús», resistía constantemente mis esfuerzos para llevarla a Cristo. Por último exclamó: «¡Ore por mí, ore por mí!» Quedó muy sorprendida cuando le repliqué: «No lo haré de ninguna manera. Yo he orado por usted antes; pero si usted rehúsa creer la Palabra del Señor, no veo por qué debo orar por usted. El Señor le manda creer en Cristo, y si usted no lo hace, sino que persiste haciendo a Dios mentiroso, usted se perderá, y lo tendrá bien merecido.»
Esto la trajo a razón. Me pidió que le explicara de nuevo el camino de la salvación, lo escucho atentamente y, como un niño, su rostro se iluminó al exclamar: «¡Señor, yo puedo creer!, ¡yo creo, y soy salvada! Gracias por haber rehusado confortarme en mi incredulidad.» Luego, añadió suavemente: «Y ahora, ¿no orará por mí?» Naturalmente que lo hice y nos regocijamos juntos de que podía ofrecer la oración de fe.

Durante un rápido deshielo de uno de los ríos de América un hombre quedó en una de las piezas de hielo que todavía no se había separado de la masa grande. Sin embargo, en su terror, no lo veía, sino que se arrodilló y empezó a orar a Dios en voz alta que lo librase.
Los espectadores que se hallaban a la orilla le gritaron a grandes voces: «Hombre, cese de orar y traspase la grieta, que se está abriendo. Venga a la orilla.» Así podríamos decir a algunos: «Cese de orar y crea en Jesús.» --El Cristiano, 1874.

En una ocasión cuando Bunyan estaba tratando de orar, el tentador le sugirió: «Que ni la misericordia de Dios ni la sangre de Cristo tenían que ver con él, ni podían ayudarle a causa de sus pecados, por lo tanto era en vano orar. Sin embargo, él se dijo dentro de sí: «Yo continuaré orando.» El tentador le dijo: «Tu pecado es imperdonable.» «Bien --replicó él--, yo oraré.» Así que empezó a orar de está forma: «Señor, Satanás me dice que ni tu misericordia ni la sangre de Cristo son suficientes para salvar mi alma; Señor, ¿Cómo te honraré más, si creo que tú no me echarás fuera, o creyendo lo que el tentador me dice? Señor, yo creo que tú no quieres ni puedes hacerlo, por tanto continuaré honrándote creyendo que puedes, si quieres.» Y mientras hablaba así, como si alguien me hubiese dado un golpe en la espalda, vino a mi mente la palabra de la Escritura: «¡Oh hombre, grande es tu fe!»»

Tomado de: Apuntes de Sermones, Charles Spurgeon.

17 julio, 2009

Que Doctrinas son fundamentales?

Salmos 19:9, 2 Timoteo 3:17, Mateo 11:25

Como puede un Cristiano determinar cual doctrina es esencial y cual no?
por John McArthur

Para empezar, las fuertes palabras de condenacion en todo el Nuevo Testamento apuntan a los falsos maestros quienes corrompen el Evangelio. Por lo tanto el Mensaje del Evangelio en si mismo debe reconocido como el principal punto de la doctrina fundamental.

Pero que mensaje va a determinar el contenido de nuestro testimonio evangelico? Volvamos a la Escritura misma y intentemos presentar algunos principios biblicos que determinen cual de los articulos de la fe son verdaderamente esenciales para un autentico Cristianismo.

1. Todos los elementos fundamentales de la Fe deben ser extraidos de la Escritura.

Primero, si la doctrina es verdaderamente fundamental, esta debe tener sus origenes en la Escritura, no en tradiciones, no en decretos papales, o en alguna otra fuente de autoridad. Pablo recordó a Timoteo que las Escrituras son "te pueden hacer sabio para la salvación." (2 Timoteo 3:15, RV95). En otras palabras, si la doctrina es esencial para la salvacion, podemos aprender de la Biblia. La Palabra escrita de Dios por lo tanto debe contener toda doctrina que es verdaderamente fundamental. Ella es util para hacernos "enteramente instruído para toda buena obra"(2 Timoteo 3:17). Si fuera necesarias doctrinas no reveladas en la Escritura, esas promesas sonarían vacias.

El salmista escribio, "La ley del Señor es perfecta, restaura el alma"(Salmos 19:7). Eso signinifca que la Escritura es suficiente. Aparte de las verdades reveladas a nosotros en las Escrituras, no hay verdad esencial espiritual. No hay nada necesario mas alla que lo grabado en la Palabra de Dios.

Esto, por supuesto, es el principio de la Reforma sola Scriptura -- Solo Escritura. De acuerdo con las Escrituras en si mismas, no se supone autoridad espiritual fuera "de los sagrados escritos" de la Escritura que nos pueda dar sabiduria para guiarnos a la salvación. No decretos papales, no tradición oral, ninguna profecia moderna puede contener verdad aparte de la Escritura que es geniunamente fundamental.

2. Las fundamentales son Claras en la Escritura.

Segundo, si un elemento de la fe va a ser tomado como fundamental, debe ser claramente establecido en la Escritura. Ningun "conocimiento secreto" o verdades-formula ocultas podrían jamas calificar como elementos fundamentales de la fe. Ninguna clave secreta es necesaria para decifrar las enseñanzas de la Biblia.

La verdad de Dios no esta enfocada a doctos intelectuales; es suficiente para un niño. "que hayas escondido estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las hayas revelado á los niños"Mateo 11:25, RV1960). La Palabra de DIos no es un rompecabezas. No está hablada en acertijos. No es codificada o misteriosa. Es plana y obvia para aquellos quienes tienen oidos espirituales para oir. "El testimonio del Señor es Seguro, que hace sabio al pequeño."(Salmos 19.7, RVA).

El punto no es que cada elemento fundamental de la fe debe estar soportado con un texto explicito de prueba. La doctrina de la Trinidad, por ejemplo, es cieretamente escencial para el verdadero Cristianismo y es muy claro en la Escritura, pero no encontraras una declaración comprensiva de la trinidad de un solo pasaje de la Escriura.

Esto no significa que esa doctrina, no deba tener controversia en orden de ser considerada un elemento fundamental. Algunos pueden arguentar que la unica prueba de si algo es esencial para el verdadero Cristianismo es si esta afirmado por todas las mayores tradiciones Cristianas. Por esa regla, apenas cualquier cosa de cualquier sustancia permaneceria para distinguir el Evangelio Cristiano de la "salvacion" ofrecido por la moralidad pagana o la teologia Islamica.

Esta parte no la pude traducir ("There is much truth in the remark of Clement of Alexandria; 'No Scripture, I apprehend, is so favourably treated, as to be contradicted by no one.'" (Herman Witsius, Sacred Dissertations on the Apostles' Creed [Phillipsburg, NJ: Presbyterian & Reformed, 1993 reprint], 1:21))


Original de Grace to you