10 julio, 2012

Hoy y Ahora

No te jactes del día de mañana por que no sabes que será de él, dice el predicador. Hoy descubro por las Escrituras, por la sabiduría de Dios que no tengo la seguridad de que exista un después, ni un mañana. Que no se si tendre la oportunidad de decir "te quiero", "perdón" o "gracias" el día de mañana. Que no se si después este mi esposa, mi mamá o mi amigo. Que no se si exista la oportunidad después de abrazar, o perdónar. Que triste es ver la partida de alguien, y saber que no hicimos lo que debimos, esforzarnos por amar y respetar para que llegasen a conocer a Aquel que murió por nosotros, el tono es un poco melancolico, pero anhelo que se transforme en entendimiento y sabiduría para aprovechar el "hoy y ahora", teniendo en mente que es posible y casi seguro que jamas volvere a tener la oportunidad de hablarle a la persona que tengo a mi lado. Algo es cierto Dios permanece para siempre, aún Él estara con el que parte o con el que se queda. Quizá yo no siempre pueda ir después a Él, pero si se que aunque yo no este, el permanece para siempre.

Asi que hoy, te digo esposa que te quiero, y que agradezco a Dios por ti; a ti mamá que te quiero y espero poder ser un mejor hijo, y mas preocupado por ti; y a ti papá que lamento mi apatia e indiferencia, y espero llamarte hoy. Y a un compañero que parte pronto, que espero si Dios me concede mañana regalarte un libro para que Dios lo use como un medio, te salve y te haga un mejor esposo.


Y gracias a Dios que en medio de todo me permite aprender y reconocer estas cosas. Gracias a ti Señor.

14 abril, 2012

14 de Abril “Él nos elegirá nuestras heredades.” Salmo 47:4


Nuestros enemigos quieren asignarnos una porción muy funesta, pero no seremos entregados en sus manos. El Señor hará que permanezcamos en nuestro sitio, en nuestro lugar asignado por Su infinita sabiduría. Una mente más sabia que la nuestra arregla nuestro destino. El ordenamiento de todas las cosas pertenece a Dios, y nos alegra que así sea; preferimos que Dios elija por nosotros. Si las cosas pudieran ser a nuestra manera, desearíamos que todas las cosas fueran a la manera de Dios.
Estando conscientes de nuestra propia necedad, no deseamos gobernar nuestros destinos. Nos sentimos más seguros y más tranquilos cuando el Señor dirige el rumbo de nuestro barco que si pudiéramos dirigirlo nosotros de acuerdo a nuestro juicio. Gozosamente ponemos nuestro doloroso presente y nuestro desconocido futuro en manos de nuestro Padre, nuestro Salvador y nuestro Consolador.
¡Oh, alma mía, pon en este día todos tus deseos a los pies de Jesús! Si últimamente has sido algo díscolo y testarudo, ávido de ser y de hacer lo que te dicte tu propia mente, descarta ahora tu necio ego, y pon las riendas en las manos del Señor. Di: “Él ha de elegir”. Si otros disputan la soberanía del Señor, y se glorían en el libre albedrío del hombre, tú respóndeles efectivamente: “Él elegirá por mí.” Mi más libre decisión es que Él decida por mí. Como un agente libre, yo elijo que Él tenga toda la decisión.

La Chequera del Banco de la Fe. Traducción de Allan Román


24 enero, 2012

Mascaras del mundo

"No es poco común que los incrédulos se pongan máscara de cristianos. Lo triste es que también es muy común que los cristianos se pongan las máscaras del mundo. Quieren disfrutar las diversiones del mundo, las modas del mundo, el vocabulario del mundo, la música del mundo, y muchas de las actitudes del mundo, aun cuando es claro que esas cosas no se conforman a los estándares de la Palabra de Dios. Esa clase de vida es del todo inaceptable para Dios" John MacArthur, Comentario a los Romanos, p. 158, 2010 ©

03 enero, 2012

Ser cristiano

"No es que quiera simplemente que me llamen cristiano sino realmente serlo. Sí, si pruebo ser uno (siendo fiel hasta el final), entonces puedo tener el nombre... Ven fuego, cruz, batalla con bestias salvajes, dislocadura de huesos, mutilación de extremidades, trituración de todo mi cuerpo, torturas crueles del diablo, ¡Solo déjame llegar a Jesucristo!"

No se trata de sufrir por sufrir, es que ser cristiano significa ser fiel a Jesucristo aunque esto implique sufrimientos aun de los peores.


Ignacio, Epístola a los Romanos, 3,5,6, citado en Cyril C. Richardson Early Church Fathers [Louisville, KY,: Westminster John Knox Press, 1953], pp. 104-5

Tomado del Libro "Esclavo", por John MacArthur, pág. 9 nota 5.